El cantante se mudó a una impresionante casa en Beverly Hills. Tiene 3.000 metros cuadrados y cuenta con todos los lujos que requiere una estrella de su talla.
El boxeador legendario la tuvo que vender junto a sus otros bienes para no caer en quiebra. “Ahora ha decidido tomar las riendas para poner orden a sus asuntos financieros”, dijo.