Excéntrico, popular, carismático y rico, muy pero muy rico. Así se lo pudo caracterizar al legendario boxeador Mike Tyson por mucho tiempo, aunque sus gastos desmedidos lo llevaron al borde de la bancarrota y tuvo que terminar vendiendo todo para no quebrar. Incluso la increíble mansión de 50 habitaciones que tenía, entre otras cosas discoteca, cine y casino.
“Como boxeador profesional, que confió en otros para que llevaran sus asuntos, ha descubierto que sus deudas excedían sus ingresos”, explicó en 2003 la abogada de Tyson, Debra Grassgreen y agregó: “Ahora ha decidido tomar las riendas para poner orden a sus asuntos financieros”.
Por ese motivo, Tyson se desprendió de gran parte de sus bienes. Llegó a dilapidar una fortuna estimada entre los 265 y 442 millones de euros y declararse en bancarrota.
Amante de los autos de lujo, las joyas y las mansiones, en esta ocasión se conoció el interior de una de sus estancias favoritas, la cual contaba con 52 habitaciones y que resultó muy difícil de vender.
La casa del campeón de los pesos pesados que se ubica en la ciudad de Connecticut, consta de 52 habitaciones entre las que se destacan una discoteca privada, un cine, un lago artificial y un casino con una mesa de póker y una ruleta incluida.
Pisos de mármol, una entrada principal deslumbrante y una estatua de un león a metros de ella, son algunos de los detalles que hicieron de mansión una de las más lujosas. También tiene canchas de básquet y piscinas tanto al aire libre como cubiertas.
La propiedad finalmente fue comprada por el rapero estadounidense 50 cent, quien desembolsó en ese entonces cerca de 4.1 millones de dólares por ella. Sin embargo, éste también optó por venderla un tiempo más tarde ya que consideraba muy elevado el costo de mantenimiento cerca de 63 mil dólares al mes.