Un tribunal de segunda instancia de Vera confirmó por unanimidad la condena a 16 años de prisión impuesta al sacerdote Néstor Fabián Monzón por la autoría de delitos contra la integridad sexual cometidos en Reconquista en perjuicio de dos menores de edad.

La resolución fue tomada por los camaristas José Antonio Mántaras, Eduardo Bernacchia y Jorge Alberto Andrés, quienes también rechazaron el recurso de apelación y/o nulidad presentado contra la sentencia dictada en un juicio oral y público de primera instancia.

Los jueces de segunda instancia también resolvieron dar intervención al MPA para que investigue al abogado defensor del condenado por la posible comisión de delitos al introducir como elemento probatorio en el proceso material de video supuestamente editado. De la misma forma, los magistrados dispusieron que el MPA investigue la posible comisión de delitos por parte de dos mujeres que declararon como testigos.

Indubitable
El fiscal que investigó los hechos ilícitos es Alejandro Rodríguez, quien también representó al MPA en el juicio oral y público y en las audiencias de segunda instancia.

“Los camaristas entendieron que no se verifican los extremos planteados por la Defensa y descartaron que haya algún acto procesal que cause nulidad y/o vulnere garantías y/o el legítimo derecho de defensa en juicio”, subrayó Rodríguez.

Rodríguez también hizo hincapié en que “el tribunal de segunda instancia sostiene que es indubitable que hubo una conducta típica, antijurídica y culpable de Monzón que alcanza razonablemente la solvencia de su fundamentación en la colecta probatoria aportada y debatida durante el proceso revisado”.

El fiscal del MPA se refirió al relato de las víctimas. Sostuvo que “los camaristas valoraron que las psicólogas que entrevistaron a los dos menores concluyeron que las expresiones del niño y de la niña fueron congruentes y no fueron inducidas. También destacaron que los menores en edad preescolar hablan de hechos cotidianos y personas sin explicaciones, lo cual no es indicador de que su relato sea falaz, sino que tiene que ver con su edad y con la impotencia en su necesidad de reparar o resarcirse de lo que ha pasado”.

Los hechos
Monzón fue condenado a 16 años de prisión en el marco de un juicio oral y público que finalizó el 18 de diciembre de 2019. Fue hallado autor penalmente responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante (por las circunstancias de su realización) calificado (por ser el imputado ministro de un culto reconocido) en perjuicio de los dos menores de edad, en concurso real.

La pena fue impuesta por el tribunal integrado por los jueces Claudia Bressán (presidenta), Santiago Banegas y Martín Gauna Chapero. Por su parte, los jueces resolvieron absolver a Monzón por el beneficio de la duda de la autoría del delito de abuso sexual gravemente ultrajante (por las circunstancias de su realización) calificado (por producir un grave daño en la salud de la víctima) en perjuicio de ambos menores.

“Los abusos que investigamos fueron cometidos entre el jueves 26 y el viernes 27 de noviembre de 2015 en una casa perteneciente a la diócesis de Reconquista –en la que vivía el acusado– ubicada dentro del predio de la parroquia ‘María Madre de Dios’. En esta sede religiosa, el hombre investigado cumplía funciones como sacerdote”, precisó el fiscal. “Las víctimas fueron una niña y un niño muy pequeños, a quienes no sólo sometió sexualmente, sino que también hizo que se observaran mutuamente mientras eran abusados”, agregó.

En relación a su condición de ministro de un culto religioso, el funcionario del MPA recordó que “se debe a que, al momento de los ilícitos, Monzón cumplía funciones como sacerdote”.

“La investigación se inició a raíz de una denuncia realizada por la madre de la niña abusada. La mujer se presentó el 23 de diciembre de 2015 en el Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual de la Unidad Regional IX de la policía provincial y dejó constancia de lo ocurrido”, concluyó el fiscal.