Se trata de Luciano Gabriel Orellana de 27 años. También se le prohibió acercarse y contactarse con la mujer, se le ordenó realizar un tratamiento psicológico y se dispuso el decomiso del arma de fuego que le había provisto la policía provincial.
Tras el asesinato de un joven suboficial en Rosario, miembros del cuerpo se pusieron en alerta: “Si no se activan alarmas, el desastre podría ser peor”, sostienen.
El joven que mataron este domingo había escrito un triste mensaje tiempo atrás: “No sé si quiero que me peguen un tiro y mi muerte valga menos que la de un delincuente”, decía.
Se trata de Juan Manuel Gorbarán y Nahuel Falcón. El primero está acusado de “estrago doloso seguido de muerte”, y el segundo por “lesiones leves agravadas”.