El periodista de TN y Radio Mitre, Nicolás Wiñazki, entrevistado por Carlos Claá. Foto: Juan Ferrari, Revista Noticias

Nicolás Wiñazki llega a la entrevista apurado porque su agenda está colapsada. Sabe que el anticipo de su nuevo libro será tapa de la Revista Noticias de esta semana y eso lo emociona: “no lo puedo creer, estuve ocho años del otro lado de la mesa, como redactor de política y volver tanto tiempo después me alegra mucho”, le dice a este periodista.

Esta vez trae consigo un material muy especial. Aprieta entre sus brazos la “carpeta blanca” del kirchnerismo con documentos inéditos sobre cómo, a través del Ministerio de Seguridad, espiaban al fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, a su ex esposa y a su madre. La sacó dos veces del lugar donde la guarda. La primera para presentarla ante la Justicia. La segunda en esta oportunidad.

NexoDiario: ¿Cómo llega a la carpeta?

Nicolás Wiñazki: Me entero de que Berni, según me dicen mis fuentes, tenía esta carpeta. No sabían del contenido. Les habían dicho: elimínenla, y nadie la eliminó. Esta es la original y llevé una copia a la fiscalía hace poco. Berni me admitió su existencia una vez en Telenoche. Me dijo: “es de (la ex ministra de Seguridad) María Cecilia Rodríguez”. Están las entradas y salidas de Nisman del país. Un documento dice quiénes llamaron después de que presentara la denuncia.

NexoDiario: Usted es uno de los que aparece en la lista. ¿Qué sensación le dio?

Wiñazki: No lo había pensado. Estaba mi nombre y el de muchos otros más, por lo cual no me detuve a pensar en la importancia que tiene… Uno va naturalizando cosas. Yo hablé con Nisman hasta el sábado a la noche.

NexoDiario: Sufrió muchos aprietes durante el kirchnerismo.

Wiñazki: El epílogo de mi libro se llama 18/36. Tengo 36 años, 18 como periodista. Ocho de esos en Noticias, con lo cual es muy raro para mí estar sentado del lado del entrevistado. De esos 18 años, 12 gobernó el kirchnerismo. Gobernaron 12 años personas que decían que no había inflación, que no había corrupción y que no había inseguridad. Se fue radicalizando. Tuve problemas en una radio porque escribía sobre el Gobierno: me dijeron “reinventate”. No me olvido más la palabra: “reinventate”. Eso fue en FM Metro, ahora tiene otros dueños. Ernestina Pais me rebancó pero no me iba a reinventar.

NexoDiario: ¿Tuvo miedo?

Wiñazki: Nunca. Tal vez un poco inconsciente. En el 2009 Parrilli me echó de la Casa de Gobierno puteándome. Es un tipo muy calentón. Yo hablaba mucho con los funcionarios K, después se me fue complicando. En un momento tuve que empezar a verme en bares con las fuentes. Tuve custodia 8 meses. Mi hija nació y al mes empecé con la custodia de la Metropolitana. La crié con custodia. Nunca me imaginé que estaba en peligro, pero empezó un domingo, antes de que saliera al aire un informe sobre Aníbal Fernández, alguien me avisa que tengo que tener custodia. Me dijeron que era por dos días y se quedaron ocho meses. Un día iba a un recital y el taxi que me pasa a buscar me dice: “Flaco, ¿quién sos? Porque desde que salimos te están siguiendo”. Un Audi iba pegado atrás nuestro desde que había salido de mi casa. Otro día en el 2015, mi mujer, que estaba embarazada, salió sola en mi auto y cuando lo fue a buscar estaba todo atado con alambres. Mi esposa sí tuvo miedo: sobre todo un día que estábamos mirando la computadora y nos apareció una foto de fondo que decía “Julián Domínguez gobernador”, en medio de mis denuncias mediáticas a Aníbal Fernández. Ahí me dijo: no quiero que se vaya la custodia.

NexoDiario: ¿Qué pasó con Nisman?

Wiñazki: Yo no creo que se haya suicidado. No sé quién lo mató, pero no se suicidó. En una de las últimas charlas que tuve con él, me dijo: “Te veo el martes”. Si se hubiese suicidado, quién y por qué entró a su teléfono para borrarle la memoria. Él estaba con muchas ganas de presentarse ante el Congreso. Lo siguieron a Nisman vivo y muerto. Está probado en la Justicia que antes de que llegase la fiscal había 20 personas en el departamento, que entró Berni embarrado y le dio el pésame a la madre. Todos los indicios llevan al mismo lugar. El gobierno K, como mínimo, trabajó para ensuciar la causa y que no se sepa la verdad de lo que pasó con Nisman.