Se trata del empresario Gustavo Nardelli, uno de los propietarios de la firma Vicentin quien fue parado en el control policial y de esta forma violó el aislamiento obligatorio por segunda vez. Paseaba por Avenida del Libertador con auto de alta gama.

En menos de una semana Gustavo Nardelli, dueño de Vicentín una de las principales agroexportadora de granos del país, violó el aislamiento obligatorio por segunda vez pero ahora en la ciudad de Buenos Aires.

El lunes 23 de marzo se encontró al empresario navegando por las aguas del Río Paraná a bordo de su lujoso yate llamado “Champagne”, sin permiso para hacerlo.

No contento con eso, este sábado por la tarde volvió a violar la cuarentena pero ahora manejando a gran velocidad su Mercedes Benz SLK negro por avenida Libertador, entre las calles Mendoza y Juramento, pleno barrio de Belgrano.

Los efectivos de la Policía de la Ciudad que realizaban un control vehicular detuvieron su marcha y le solicitaron la documentación que justifique su circulación en la vía pública algo que Nardelli, nuevamente, no tenía. Según informaron fuentes policiales, el empresario se ofuscó por el procedimiento.

El caso fue notificado al Juzgado Federal Nº 9, a cargo del juez Luis Rodríguez, quien ordenó el secuestro del auto y se labró un acta por infracción del artículo 205 del Código Penal, el cual indica: “Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.