La historia de siempre: cargadas, el festejo desmedido de unos y la bronca irracional de otros. Hubo desmanes, heridos y detenidos tras el clásico en el que Colón derrotó a Unión por dos a cero.

El boulevard Pellegrini fue el principal punto de encuentro entre ambas parcialidades. Algunos hinchas de Unión que quedaron en las inmediaciones de la cancha arrojaron piedras a los sabaleros que llegaban a festejar. Motos quemadas y automóviles rotos. Inclusive, según pudo comprobar Aire de Santa Fe, un movil del Municipio fue destrozado en el mismo acto.

Hasta algunos comercios que están alrededor del estadio 15 de abril sufrieron los desmanes de los hinchas de Unión, ofuscados por un resultado deportivo adverso.

Al hospital Cullen entraron, al menos, 13 personas con heridas leves que respondían por algún motivo al clásico.