Millones de personas que se disponían este domingo a participar de la consulta popular sobre la independencia de Cataluña chocaron contra la fuerza policial que lanzó una brutal represión para impedir el referéndum.

Tanto hombres como mujeres fueron víctimas de una Guardia Civil española que desembarcó en Barcelona para reprimir el derecho democrático de los catalanes. En total, según las autoridades regionales, al menos 400 personas resultaron heridas a causa de los violentos episodios.

En tanto, el Ministerio del Interior indicó que 11 policías resultaron afectados.

Según los testigos, los agentes dispararon balas de goma para dispersar a los votantes después de confiscar las boletas. Todo, por orden del gobierno de Mariano Rajoy.

El presidente catalán Carles Puigdemont condenó la represión y dijo: “La violencia injustificada del Estado le avergonzará para siempre”.