Los efectivos divisaron que la puerta de ingreso se encontraba violentada y tomaron conocimiento que un sujeto había sustraído desde el interior un monitor, un cpu, un teclado, un mouse y un martillo.
Los delincuentes, se lastimaron y dejaron un rastro de sangre. Además, la particularidad del robo es que la mercadería no sirve, ya que todo pertenece a un solo pie.