Araceli falta de su casa hace 14 días, y con el correr de los mismos la desesperación crece en sus familiares y amigos. La última vez que alguien tuvo noticias de ella fue el 2 de abril cuando llamó a su mamá y le dijo que iba en camino a tomar unos mates. Nunca llegó.

En la reconstrucción de sus últimos movimientos, se supo que el sábado 1 de abril al mediodía, Araceli salió de su casa de Villa Sarmiento, en el partido bonaerense de San Martín, vestida con jeans y musculosa negra, después de recibir un llamado. Cerca de las 15, se sacó una foto con dos jóvenes que subió a la red social Facebook y por la noche cenó con amigos y el encuentro se prolongó hasta las 2:30 del domingo. Ese mismo día cuando se dispuso a volver a su casa, dejó de haber rastros y noticias de su paradero.

La desaparición ocurrió en la localidad de Villa Ballester, y muchas versiones han surgido en torno a la ausencia de la joven de 22 años. En un momento se habló del consumo de drogas, por lo que se realizaron allanamientos en más de 300 viviendas de los barrios Villa 9 de Julio, Billinghurst y Villa La Carcova de la localidad de José León Suárez, del partido de San Martín. Pero no encontraron ningún rastro de ella.

También se realizaron rastrillajes en la zona del río Reconquista y sus afluentes, en Barrio Libertador y Costa Esperanza, y se estableció una recompensa por información de 300.000 pesos, que ya aumentó a 500.000. Sin embargo sigue sin saberse nada de Araceli.

Su padre, Ricardo Fulles está desesperado, y convencido de que su hija no se fue por su propia voluntad sino que “alguien la agarró y la tiene retenida”. Es por eso, que deja al descubierto su versión de que podría tratarse de un caso de trata de personas o narcotráfico.