Carrió arrastra un sinnúmero de inconvenientes de salud que no paran de agravarse. Tiene diabetes, problemas coronarios y estrés, pero sigue comiendo, fumando y no descansando lo suficiente, como si estuviese bien.
“Yo últimamente no podía dormir, porque no le podía decir la verdad a la sociedad. Fue el año más difícil de mi vida personal, política y de salud”, confesó el martes 16 en su última entrevista televisiva.
La enfermedad de su hijastro Diego Benítez, que murió el 22 de agosto, a los 39 años la recargó de cansancio. Se ocupó de cuidarlo en sus últimas semanas y ahora la consume el luto. Diego era hijo de su segundo marido, pero ella lo consideraba propio.
Apenas dejó el centro del ring por unos días, pero rápidamente empezó de nuevo la batalla. “No puedo llorar todavía porque no tengo tiempo de hacer duelos personales. Quisiera una pastilla para llorar”, confesó en televisión.
Carrió tiene muchos momentos de distensión, pero siempre con la gente del entorno político. En Corrientes, por ejemplo, se tiró en su habitación de hotel a mirar una película de investigación policial en TNT. Su picante frase contra el Presidente, sobre la pérdida de confianza, estallaba en los medios de comunicación, pero ella estaba en otra cosa.
-“Lilita”, hay un lío en Buenos Aires… -llegó a decirle Mariana Zuvic, pero ella la corrió.
-No ves que estoy mirando la televisión y comiendo chipá. ¡Son adictivos! -retrucó.
“No sabe cortar”, dicen en su entorno. Pero ellos también son grandes responsables de que nunca se desconecte. Y tampoco encuentra con quién: ella misma confesó que prefirió divorciarse de su marido por los riesgos que corrían con las constantes amenazas que recibían.
Días atrás, saliendo del Banco Nación de Resistencia, un policía la paró y le dijo: “Saludos a su hijo ‘Nacho’”. Ignacio, el menor, acababa de recibirse de abogado: “¿Y vos cómo lo conocés?”, preguntó extrañada Carrió. “Yo fui custodio de él cuando tenía tres años”, respondió el efectivo policial.
La sorpresa impactó a la diputada. “Toda una vida con custodios”, le dijo a un legislador de su entorno. “’Nachito’ estaba fascinado con ellos. Comía con los policías en el quincho y decía que quería ser oficial de grande”. Pero poner en riesgo a los suyos hizo que “Lilita” se alejara: “Por hacer esta lucha me quedé sola. El precio es la soledad”, aseguró.
Por eso, su refugio máximo es la fe en Dios. Esa que encontró en la década del ’90, tras la muerte de su padre y de su hermano. Dejó el agnosticismo y se volcó de lleno a la religión. Incluso, llegó a afirmar los últimos días que si no fuese por la eucaristía diaria, esa que un cura amigo le da todos los días en su casa de Exaltación de la Cruz, se hubiese suicidado . La frase no sorprendió a su entorno. “Es que la escuchamos muchas veces”, admiten.
Puertas adentro. Las grietas internas desconciertan, tanto a Cambiemos como a la oposición. En ambos bandos hay quienes están convencidos de que estos hechos les convienen y otros que no.
Fueron muchos los oficialistas que volvieron a protestar por una nueva rebelión de Carrió. Incluso hicieron llegar a oídos de sus “lilitos” las críticas: “Mirá el momento social y económico en el que se le ocurre sumar otro problema”, protestó un dirigente ante un diputado de la Coalición Cívica. “¿Y qué preferías? ¿Que lo haga en campaña?”, respondió el otro.
Interlocutor: Mario Negri es quien ayudó a bajar la tensión tras el nuevo conflicto de Cambiemos
Sin embargo, hay otra postura que tiende a suavizar el problema: “Es mejor ocupar el centro de la escena. Aunque nos peleemos entre nosotros, pero los sacamos de plano a los peronistas”, analizan otros dirigentes.
La misma división se encuentra en la oposición: están los que se divierten con los tiros en los pies de Cambiemos y confían su ruptura. Pero otros se quejan: “Con estas peleas tapan los problemas reales: informaron que hubo 6,5% de inflación en septiembre y todos estamos hablando de Carrió. ¡Una locura!”, protesta un peronista.
En la Casa Rosada niegan de plano que lo de “Lilita” haya sido una estrategia. De hecho la comunicación con la diputada no tiene la misma fluidez que en otros tiempos: se fue del Gobierno Mario Quintana, quien era el encargado de darle contención, y ahora se comunica con el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Pero sin la intensidad de otros tiempos. Carrió se ocupó de dejar en claro que no le había gustado el cambio: “Se fue el mejor”, dijo públicamente.
Hasta uno de los cerebros jurídicos de Cambiemos, el abogado Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, tuvo conflictos con ella. Porque la diputada, que hablaba con frecuencia con el letrado, lo puso contra las cuerdas: “Garavano no existe. La Justicia la maneja Angelici o ‘los pepines’”, dijo en el medio de su verborragia. Desde ese momento, el abogado dejó de atenderle el teléfono a la diputada, que llama para congraciarse.
En el Gobierno, además, se quejan de lo difícil que es comunicarse con Carrió. En su casa del country Chacras de la Cruz apenas tiene señal. “Si vas a un cuarto hay wifi, pero en el otro no. Es un lío”, comenta alguien que la visita con asiduidad. Para solucionar el problema intentaron de todo: pusieron un router que llama la atención de cualquier visitante porque está en el baño, al lado del inodoro. Pero ni siquiera eso solucionó el inconveniente.
Carrió está en su peor momento. Así lo confiesa ella. Incluso atentando contra sus propios valores fundamentales, por los que dice desvivirse. En el entorno de uno de los jueces que firmaron la sentencia que absolvió al ex presidente Carlos Menem denuncian ante NOTICIAS: “Ella, que habla de transparencia e independencia en la Justicia, en la semana anterior al fallo del caso Menem llamó a un colega para presionarlo”.
“Lilita” quedó aislada con sus últimos movimientos. Más que nunca. “Yo lo quiero mucho al Presidente, pero mucho. Y estoy herida en el alma porque creo que él no tiene derecho a hacerme esto”, derrapó en su último intento de bajar las tensiones.
Según confesó, nunca estuvo tan mal en su vida, en su salud y en la política. Y eso puede hacer implosionar a Cambiemos.
- Fragmento de una nota de Revista Noticias escrita por el director de NexoDiario.