“Es un partido muy importante para nosotros y por eso estamos mentalizados en salir a jugar como una final”. Así definía este partido de Unión frente a Lanús Franco Troyansky, en la previa del encuentro. Pero nadie imaginaba que se lo iban a tomar tan literal.
El Tate salió con tantas ganas a jugar el primer tiempo, que en menos de un minuto ya había conseguido la primera diferencia. Una rápida jugada desde el punto del penal para que el centro le cayera al delantero y definiera con contundencia.
El conjunto de Madelón tiene 34 puntos y se metió en zona de Copas. Por eso era la necesidad de ganar, para meterse en la zona prometida.
El récord del gol tempranero lo tiene el jugador de Boca, Cristian Pavón, quien a los 11 segundos le hizo un gol a Güemes de Santiago del Estero por Copa Argentina en el 2016.
No iba a ser todo: a los 13 minutos, Troyansky volvió a meterla. Esta vez de cabeza. “Tenemos que dejarlo todo. Insisto en decir que es una final”, había dicho el delantero en la previa. Así lo hicieron. En 20 partidos de Unión, Troyansky acumula 4 goles. Pero ninguno tan rápido como el de este sábado, que se mete entre los más tempraneros de la Superliga.