Inédita situación se vivió en el partido de la primera división suiza entre el FC Zúrich y el FC St. Gallen. Una fuerte nevada puso en tela de juicio el cotejo que iban a disputar ambos clubes, pero los hinchas decidieron meterse en el campo para remover la nieve del césped y que el partido pueda comenzar normalmente.

La superficie estaba cubierta de centímetros de blanco y el árbitro finalmente no le quedó otro remedio que detener el encuentro entre el FC Zúrich y el FC St. Gallen a los seis minutos del primer tiempo. El motivo: los jugadores no podían hacer pie en la cancha y corría serio riesgo la capacidad física de cada uno de ellos.

Luego de ello fue cuando los hinchas decidieron saltar al campo de juego, limpiaron todo el césped y el árbitro del encuentro decidió continuar el partido. Toda una hazaña que quedará marcada a fuego en la historia del club.

“Los jugadores nos quedamos sorprendidos”, dijo el capitán del FCZ, Yanick Brecher, tras el partido, mientras que Jordi Quintilla, del St. Gallen, reveló que lo único en lo que habían estado pensando era en si “sería el jueves o el sábado”.

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