“Cohecho y lavado de activos”, esos son los delitos por los que el juez Claudio Bonadio investiga a la ex presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y a otras personas de su entorno, como Lázaro Báez y Cristobal López.
Ahora, tras recibir una pericia contable e información brindada por el Banco de Santa Cruz, la mandataria fue llamada a indagatoria por el juez que lleva adelante la causa conocida como de “Los Sauces”.
Mientras que la ex presidenta deberá pasar por Comodoro Py el 7 de marzo, sus hijos Máximo y Florencia (también citados a indagatoria por la misma causa, por ser autoridades de la firma), deberán enfrentarse a la justicia un día antes, el 6.
Los empresarios K, Cristobal López y Lázaro Báez también figuran en la lista de los más de 20 llamados a indagatoria. En este caso, ambas personas representaban el 86% de la facturación que tenía la inmobiliaria de los Kirchner.
En “Los Sauces S.A.”, inmobiliaria que tuvo como directora a Romina Mercado, hija de Alicia Kirchner, es desde hace un año dirigida por la ex familia presidencial: Cristina junto a Máximo y Florencia (nombrada gerente), son los titulares de la empresa. La sospecha de la justicia es que esa compañía funcionaba como lugar de retorno de dos empresarios que recibían dinero del Estado a través de la obra pública y el juego. Tanto que, según consigna Clarín, esa relación comercial le produjo a los Kirchner una entrada de $ 25 millones desde 2009 de López y Báez.