En un movimiento que puede ser como no estratégico de cara al futuro, Unión de Santa Fe ha concretado la incorporación de dos juveniles que llegan al club como parte de una apuesta por el “talento joven”. Ramiro Enríquez, proveniente de Talleres de Córdoba, y Jeremías Bustos, de Belgrano de la misma ciudad, se suman a las filas del Tatengue.
Ambos jugadores llegan en calidad de préstamo sin cargo y sin opción de compra, una modalidad que permite al club evaluar su desempeño antes de tomar una decisión definitiva. Siguiendo el ejemplo del ex Defensa “Vargas”, Enríquez y Bustos iniciarán su carrera en la reserva bajo la dirección técnica de Nicolás Vazzoler.
El presidente de Unión, Luis Spahn, fue el encargado de cerrar estos acuerdos, que reflejan la política del club de invertir en jóvenes promesas con el potencial de integrarse al primer equipo en el futuro. Esta estrategia intenta demostrar intenciones para el futuro, pero no parece ser el camino que le gustaría seguir al entrenador González, quien pidió que se concreten refuerzos de jerarquía.
Con estos refuerzos, Unión sigue trabajando en la conformación de un equipo competitivo y en el desarrollo de sus inferiores, manteniendo el enfoque en los objetivos inmediatos y futuros en la Liga Profesional de Fútbol. Lo particular de todo tiene que ver con que en un primer momento parecen ser jugadores que van a reforzar el plantel de reserva, quitándole la posibilidad de mostrarse a jugadores del club con sentido de pertenencia.
Habrá que esperar confirmación oficial y ver como pasarán los días para determinar si ambos deportistas tendrán o no su oportunidad en primera división.