Gimnasia no hacía un gol hacía 500 minutos. Y en 10 hizo dos, para darle vuelta el partido a Colón en el Cementerio de los Elefantes.

El que puso el empate sucedió a los 22. Desde un córner, la pelota que deriva en el segundo palo y Ceballos, tras un forcejeo, no pudo rechazarla. Allí apareció Nicolás Ibañez para definir solo. 1 a 1. El banco del Sabalero explotó tras esa jugada: consideraban que había falta a Ceballos en ese córner. A raíz de las airadas protestas, fueron expulsados Eduardo Domínguez y uno de sus colaboradores.

Cuando Colón quería volver a ponerse en ventaja y dejar atrás el mal trago, un error grosero de Broun le permitió poner el 2 a 1 a Gimnasia. Tras un pase atrás, el arquero quiso enganchar ante la presión de un delantero y la pelota le quedó larga. La robó Ibañez, y se fue de cara al gol.