River cayó en su primera presentación del Grupo D de la Copa Libertadores. Enrique Triverio, en dos ocasiones, y Gonzalo Castillo marcaron los goles que le dieron el triunfo a The Strongest, mientras que Lucas Beltrán selló el descuento para sentenciar el 3-1 adverso. El conjunto de Martín Demichelis buscará recuperarse frente a Sporting Cristal de Perú en el Monumental, en tanto que el Tigre visitará a Fluminense en Río de Janeiro.
La propia página de la Conmebol se encargó de destacar tres aspectos de River: mayor posesión de pelota (60% a 40%), mayor cantidad de remates (24 vs. 22) y mayor cantidad de pases dados (415 vs. 288). No obstante, el equipo de Demichelis pagó caro dos errores propios y le cobraron un penal que tuvo cierta polémica.
LA PALABRA DE DEMICHELIS
“Hubo facetas muy diferenciadas en los 90′. Arrancamos muy bien, antes del penal habíamos tenido dos situaciones muy claras, pero fallamos en la precisión, en ser contundentes. Después nos pusimos 0-2 cuando el rival casi no había llegado. Ahí hubo un quiebre emocional, donde ellos empezaron a tomar mejor la posición en el campo. Mi balance, en lo duro que es siempre una derrota, creo que jugamos muy bien 70′, incluso la etapa final, dominamos los últimos 30′ cuando muchos otros sufren. Después del 3-0 hubo una sensación de que nos íbamos a llevar más goles en contra. En el final, cualquier ataque en el que hubiéramos tenido una mejor finalización, nos hubiera puesto de nuevo en partido. Ellos fueron contundentes y nosotros, no. Pero de alguna manera, fuimos protagonistas”.
“Lo del penal queda en mi análisis interior. Lo que digo siempre: no voy a entrar en polémica con los árbitros. Cobrable o no cobrable, va a quedar la duda”.
“Siempre me ilusioné con el empate porque vi al equipo bien. Sí después del 3-0 hubo una sensación de que la podíamos pasar mal. Con los cambios mejoramos, entraron bien, y terminamos jugando en campo rival la mayor parte del tiempo. Se vieron la cantidad de imprecisiones por lo que significa jugar en la altura. Además, llegábamos, seguíamos haciendo de cada posesión un ataque”.
“No sé si era un partido perdible, no lo puedo planificar así porque si no, ni hubiéramos viajado. Sí sabíamos de la dificultad de venir a La Paz. Estábamos 100% convencidos de hacer un partido de igual a igual, que lo hicimos porque generamos una cantidad de situaciones de gol, pero fallamos en ser contundentes. Los dos primeros goles son evitables: más errores nuestros que virtudes de ellos. Me voy disconforme con el resultado, pero no con lo que fueron los 90′ y la entrega del equipo, que se desvivió para ir a buscar el empate”.
“La sensación de volver acá es que es un estadio que presenta una gran dificultad por las condiciones naturales de la altura. Se vio en nuestro equipo, en las imprecisiones que tuvimos, que no las solemos tener. Y el rival saca ventaja en eso. Lo dije antes de venir acá: si lográbamos habituarnos a nuestros propios errores en el partido sin ponernos en desventaja, íbamos a tener grandísimas posibilidades. Arrancamos muy bien, pero con los goles se dificultó el doble. La Paz te castiga: los jugadores que están acá están habituados a esto”.
“Al equipo lo veo muy bien, en las últimas fechas crecimos bruscamente con respecto a las primeras, nos estamos haciendo muy dominantes de los partidos y los rivales. Ahí estamos, primeros en el torneo, pero 21 puntos no alcanzan para ser campeones. Al equipo hoy lo volví a ver bien, hubo facetas del partido que me gustaron mucho. Estamos bien y vamos a seguir trabajando”.
