– Vengan, ¿qué quieren tomar? Quiero ser su barman.

Los chicos de Joystick, la banda de Chabás que no para de crecer, habían entrado tímidamente al camarín del líder de U2, Bono, uno de los músicos más importantes del mundo. Pero él los esperaba con unas cervezas en la mano que se ocupó de destapar.

“Esas birras las tenemos guardadas en el departamento. Quedarán ahí para siempre de recuerdo”, dicen los veinteañeros que forman parte de una de las bandas revelación.

La semana pasada, los pibes de Chabás (un pueblo que queda a 80 kilómetros de Rosario), fueron los teloneros de U2. “Todavía no lo podemos creer, para nosotros es un gran orgullo”, le dijo a un portal casildense Emi Sampaoli, uno de los guitarristas de la banda. Ante un Estadio Único de La Plata repleto, los chicos le hicieron el aguante a la banda irlandesa mientras la gente iba entrando.

A pesar de su corta edad, los chicos acumulan experiencia. Ya actuaron en un Lollapalloza y fueron ganadores de la edición 2015 de Rock del País, el programa de TN. Con un futuro prometedor y un presente consolidado, los chicos sacaron “Mil razones para no dormir”, su primer álbum de estudio.

Y tienen mucha razón: los pibes están despiertos, pero viviendo un sueño increíble.