Un hecho insólito le sucedió a la familia de Margarita Stolbizer en su casa de Castelar. Juan Laprovittola, el esposo de la ex diputada, estacionó su Chevrolet Cruze en la puerta de su domicilio y se fue a dormir, el martes a la noche. Cuando se levantó, ya no estaba.

Hizo la denuncia por la mañana y ese mismo día recuperó el vehículo. De todos modos, la pesadilla no iba a terminar allí. El miércoles usó el auto durante el día y por la noche lo dejó en el mismo lugar, al frente de su casa. Pero el jueves, otra vez, se levantó con la terrible noticia de que le habían vuelto a robar su Chevrolet.

No tardaron demasiado en volver a recuperarlo, gracias al sistema de rastreo satelital. Pero esta vez, al vehículo lo habían comenzado a desarmar para sacarle partes. “No es la primera vez que nos pasa un hecho de inseguridad en el barrio, pero algo de este estilo no nos había pasado nunca”, dijo Stolbizer a NOTICIAS.

Hace un año atrás, a su hijo más chico, Juan, lo secuestraron cuando estacionaba al frente de la casa familiar, en el mismo lugar donde robaron dos veces el vehículo de su esposo. “Le cruzaron un Audi blanco, lo levantaron y lo obligaron a llamarnos después de haber dado vueltas durante media hora para pedir rescate”, recuerda Stolbizer. Y completa: “Pero no es nada contra nosotros, acá en la cuadra ya les pasó a todos”, dice para desalentar las versiones de que haya motivos políticos para tanta inseguridad.

La ex diputada lo toma con la tranquilidad de quien ya se acostumbró a ser víctima de delitos. Aunque los delincuentes no la dejan de sorprender: esta vez, robando el auto de su marido dos veces en 24 horas.