Se jugaban todo. Con tranquilidad y humildad, el plantel de Unión sabía que era el partido clave frente a Independiente: Madelón se los había dicho incansables veces y cada uno entendía que se podía hacer historia.

Salieron a jugar el partido como si fuese una final y lograron el objetivo. Unión le ganó 1 a 0 a Independiente y se clasificó a su primera copa internacional en la historia del club.

Por eso los jugadores, apenas el árbitro pitó el final, celebraron en pleno campo de juego y luego, rápidamente, se mudaron al vestuario.

En la intimidad de ese lugar hubo festejos y cantos. NexoDiario se coló a través de la ventana, donde se pudo escuchar las celebraciones del equipo. Con bombo incluido, el hit que sonaba era: “Mamá, yo quiero, mamá / que gane el Tate, que gane el Tate / Que gane el Tate y todo el año es carnaval”. ¡Mirá!