Unión afronta una serie de desafíos importante tras el mal encuentro con Belgrano, que no solo se saldó con la derrota en el terreno de juego sino también con bajas significativas para el próximo enfrentamiento ante Tigre.
La injusta expulsión de Joaquín Mosqueira lo dejará fuera del partido con Tigre, sumándose así a las ausencias ya confirmadas de Enzo Roldán, operado recientemente por una rotura de meniscos, y Patricio Tanda, quien volvió a resentirse de su lesión muscular. El parate que se avecina es una oportunidad para la recuperación, aunque la incertidumbre persiste.
El mediocampo, debilitado por estas ausencias, plantea un desafío táctico para Cristian González. La posible no disponibilidad de Tanda para el partido contra Tigre podría llevar a cambios en la estructura del equipo. Franco Pardo, Thiago Banega, y la opción remota de Oscar Piris se perfilan como alternativas, y el cuerpo técnico evaluará la mejor combinación para enfrentar el desafío. Otra duda que se generó, pero que descartará el entrenador es la inclusión de Birchner, el cinco de la reserva de Mosset, quien no es más el entrenador por los pésimos resultados deportivos.
La irregularidad física de jugadores clave como Kevin Zenón, Claudio Corvalán y Jerónimo Domina también agrega complejidad al panorama. González deberá equilibrar el rendimiento del equipo con la gestión cuidadosa de las condiciones físicas de sus jugadores.
Este período de receso se presenta como una ventana de oportunidad para la recuperación y reestructuración de Unión, un equipo que busca superar las adversidades y retomar el rumbo en la lucha por la permanencia en la Primera División.
