Fueron dos equipos de Colón, frente a Olimpo, en la tarde del sábado: el del primer tiempo, distraído y carente de fútbol. Y el del segundo, con más ganas, ímpetu y fuerza de voluntad.

Allí aparecieron las oportunidades y también los tres goles que separaron al conjunto santafesino del local.

¿Qué cambió? Lo confesó Javier Correa, el autor de dos goles y la figura del encuentro: “Nos comimos una cagada a pedo de Domínguez en el entretiempo”, dijo sin vergüenza. Y luego completó: “Nos sirvió para despertarnos. Para darnos cuenta que estamos dormidos”.

El flamante jugador de Colón no para de hacer goles. Tiene 5 desde que llegó al club santafesino. Y a base de buenos resultados consiguió forzar la titularidad en un equipo que ya tenía definido a sus delanteros: “Trabajo toda la semana para lograr eso”, dijo luego de los 90 minutos en Bahía Blanca.