“Señor gobernador, ¿Dónde está el P.S. (Partido Socialista)?”, escribió en Twitter el ex intendente radical Mario Barletta. La campaña para las elecciones legislativas no arranca, pero ya se vislumbran algunos encontronazos. Y continuó el dirigente de la UCR: “Progresistas, la jefa va con Massa. ¿Son medio K? ¿Frente Renovador? ¿Isquierda? (SIC)”.

Más allá del terrible error ortográfico, que generó múltiples burlas en las redes, la chicana de Barletta tiene que ver con el lugar que ocupa el partido socialista y la previsible disolución del frente progresista que habían armado en la provincia con la UCR. “El radicalismo va con Cambiemos”, insiste a viva voz Barletta, para que no queden dudas.

Otros dirigentes son más cautos. En off aseguran: “A nivel nacional vamos con Cambiemos, a nivel local podemos tener nuestras listas con el socialismo”. Pero en el convulsionado cierre de listas todo puede pasar.

“¿Y usted Mario, donde está?, le respondió Martín Boix, un dirigente socialista, entre otros mensajes que encendieron la polémica.

Minutos después, Lifschitz lo corrigió (Barletta había escrito izquierda con “s”) y luego el radical escribió: “¿Entonces? ¿Isquierda o izquierda? ¿Ese es el debate político estimado Miguel?”.

Según pudo saber NexoDiario hubo un cruce entre los mismos protagonistas, semanas atrás, que nunca salió a la luz. El gobernador Lifschitz nombró en planta permanente al hijo del ex intendente, también llamado Mario Barletta, para asegurarle estabilidad y lo ascendió a subsecretario del Ministerio Público de la Acusación. Pero luego le mandó un mensaje de texto al dirigente de la UCR: “Me recomendaron que no lo hiciera, pero igual firmé el decreto de tu hijo”, le indicó, para iniciar la discusión. “¿Y este para qué me escribe? ¿Qué me quiere decir?”, le decía a los suyos el radical. Los pocos testigos que conocen el intercambio de mensajes lo califican como “muy fuerte”.

Falta un mes para que cierren las listas. Quedan semanas de tejer alianzas y elegir rivales en cada reducto político.