“Me pasó algo muy gracioso”, empezó a contar en cadena nacional Cristina Kirchner. Todavía no se habían realizado las elecciones del 2011 y ella tenía que elegir a su vicepresidente, tras el fracaso que había sido para ella el anterior que había estado en ese cargo: Julio Cobos.

Tras anunciar que Amado Boudou sería quien ocuparía el primer lugar en la línea sucesora de la presidencia, según la ley de acefalía, Cristina contó: “Una enfermera me estaba por poner una inyección. Pero antes me dice: ‘¿ya sabe quién es el vicepresidente?”, contó la mandataria. Y continuó con el relato: “‘Si, ya lo sé’, le dije. ‘Esta bien, no me lo cuente, pero dígame, ¿está segura?’”, provocando la risa de todos los presentes.

Cristina le dijo que sí, que estaba segura. Pero remató con una frase que remonta a la actualidad. Específicamente al viernes 3, el día que lo detuvieron en su departamento de Puerto Madero. “Mi abuelo decía, a seguro se lo llevaron preso”, terminaba ante la risa y los aplausos de los presentes. A Amado Boudou, el vice que eligió, también se lo terminaron llevando preso.