Jonás Ravano stands on a grassy soccer field, wearing a black and red jersey with the Colón logo, black shorts with a red emblem, black socks, and red cleats. He has short dark hair and is positioned mid-stride, looking focused. A teammate in a blue and white uniform is crouched on the ground in the background, near a chain-link fence and sparse trees.

Colón afrontará la última fecha del torneo el próximo domingo a las 15 horas en el Brigadier López, donde recibirá a Defensores Unidos de Zárate en un partido sin incidencia en la tabla, ya que el Sabalero no pelea por objetivos concretos. En este contexto, el entrenador Ezequiel Medrán tomó la decisión de darle rodaje a varios juveniles del club, que en la semana entrenaron junto al plantel profesional y podrían ser tenidos en cuenta para integrar la lista de concentrados.

Uno de ellos es Junior Flores, marcador central que también puede desempeñarse como lateral por izquierda. Nacido en 2007, fue parte de la Selección Argentina Sub 20 dirigida por Claudio Gugnali y es observado de cerca por el cuerpo técnico rojinegro.

También se sumó Nicolás Nagel, extremo de Esperanza, categoría 2006, que se caracteriza por su velocidad, desequilibrio y técnica para jugar por ambas bandas. Otro de los apuntados es Lorenzo Orzan, uno de los máximos goleadores de las divisiones inferiores en esta temporada. El juvenil, que puede moverse como volante ofensivo o delantero, tiene serias chances de debutar en el encuentro ante el CADU.

Por su parte, Jonás Ravano, zaguero central categoría 2007, se entrenó junto al primer equipo y también podría sumar sus primeros minutos. Capitán de la Selección Argentina Sub 20, es considerado una de las promesas más firmes de la cantera sabalera.

En cuanto a las bajas confirmadas, Colón no podrá contar con Facundo Castet, suspendido, ni con Nicolás Thaller, Tomás Gallay y Gonzalo Soto, todos ellos lesionados por distintas dolencias musculares.

El choque frente a Defensores Unidos marcará el cierre de una temporada complicada para el Sabalero, pero también puede significar el inicio de un proceso donde los pibes comiencen a ganar protagonismo en la Primera.

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