Una noche de terror vivió la diputada y su familia en su casa del barrio de Castelar luego de que un grupo de delincuentes secuestrara a uno de sus hijos y luego ingresara a la casa a robar.
Después de siete años, la Justicia decidió absolver a los tres imputados de la causa por el robo de las joyas. La principal acusada era una ex empleada.
El miércoles, el padre de Carlos encontró la casa abierta y la falta de muchas pertenencias del jugador. Los responsables serían tres chicos de entre 12 y 14 años que viven allí.
En primeras horas de la mañana, un grupo de individuos ingresaron al edificio de la sucursal de Av. Facundo Zuviría y Llerena. Las alarmas se activaron y se dieron a la fuga.