A principios del año pasado, “Viruta” llegó como la gran figura para reforzar el equipo rojinegro. En un esfuerzo económico y tras varias idas y vueltas, la institución del barrio centenario compró la totalidad del pase del jugador. En las primeras fechas, el uruguayo marcó la diferencia con su calidad y su experiencia.
Después, arrastró varias lesiones musculares que lo dejaron afuera de algunos partidos y le costó recuperar su nivel. Fue de mayor a menor, lo mejor de Vera estuvo en los primeros meses de su arribo a Santa Fe.
En este año volvió a ilusionar al hincha con la dupla junto al cordobés Javier Correa. Funcionó un par de encuentros y en la Copa Sudamericana, pero otra vez el delantero bajó su rendimiento y fue perdiendo la titularidad.
Fuera de lo deportivo, es una persona de pocas palabras. Casi nunca brinda entrevistas y hasta daría la impresión que el periodismo le molesta. Se retira de cada entrenamiento con su mate, sin decir demasiado, solamente un tibio saludo.
En el último partido que fue triunfo sabalero ante Chacarita, Vera integró la lista de concentrados y estuvo en el banco de suplentes.
En la previa, cuando el plantel realizó los ejercicios de rigor para “calentar” antes de la competencia, el ex jugador de Independiente se hizo a un costado, con las manos en el bolsillo. Cruzó algunas palabras con Lucas Ceballos, que había quedado fuera de los relevos, mientras sus compañeros cumplían con los trabajos físicos.
Con desgano, como desentendido de la situación, así se lo vio a uno de los jugadores con más experiencia del conjunto de Domínguez. Algunos llegaron a decir “faltaba que tome un mate y era para mandarlo a la m…..”. Un gesto que molestó y mucho. Sobretodo porque cobra uno de los mejores sueldos de la plantilla sabalera.
Con esto, no debe sorprender si el técnico no lo considera para el partido ante Patronato.
¿Se viene un castigo para “Viruta”?