Tenían 17 y 18 años y murieron mientras se sacacan una “selfie” en una pista de aterrizaje. Fueron decapitadas por una avioneta que se acercaba a la pista.

La tragedia sucedió en la región de Chínipias en el estado norteño de Chihuahua, México. Las protagonistas fueron Nitzia Mendosa y Clarissa Morquecho, ambas estudiantes, que se encontraban sobre una camioneta cuando ocurrió el accidente, justo en el momento en que el avión realizaba la maniobra de aterrizaje.

El ala las golpeó en la cabeza y murieron de forma instantánea. El piloto no se percató de la presencia de las jóvenes y no pudo reaccionar a tiempo para evitarlas.