El partido se moría, parecía que la definición de la final iba a los penales. Pero, el equipo de Roteta nunca perdió la esperanza y se jugó todo en la última bola del encuentro.

Vino un centro desde la derecha, el arquero colegial no logró contener la pelota en el aire y le quedó al 7 de El Quillá. La paró como pudo y remató fuerte, cruzado. Pasó entre un bosque de piernas y se metió esquinado contra el palo. El grito de gol rebotó en todas las paredes del Fonavi, en el barrio Centenario.

Estalló la tribuna del Tiburón, con un triunfo sobre la hora, que lo llevó a conseguir el primer campeonato, ante un rival de toda la vida.

La familia Felizia es de El Quillá- Foto: Radio Sol

Joaquín Felizia, cuenta cómo fue ese momento de gloria: “En los corners anteriores me quedé al rebote para que Santi Mayoraz vaya a cabecear, pero al ver que era la última jugada del partido me metí en el área”.

Luego, brindó detalles de cómo fue el gol: “Viene el centro, creo que el arquero la toca y después no me acuerdo más nada (risas), la paré, me quedó picando y le pegué fuerte porque sabía que había muchos jugadores de Ateneo. Veo que se metió entre un montón de piernas y salí corriendo, no sabía qué hacer porque no lo podía creer. Fue una sensación increíble que no me la voy a olvidar nunca”.

Más tarde agregó: “Que la victoria se haya dado en el último minuto, con todo ese contexto de gente en las tribunas, fue como una final de película, ni siquiera si lo hubiese soñado pasaba así. Ahora a estar tranquilo, a festejar y la verdad que estoy muy feliz.”

Los dos goleadores, el capitán Manuel Chemes y Joaquín Felizia.

Joaquín Felizia tiene 24 años, es del club, de toda la vida, él y toda su familia. Su papá es tesorero de la institución y sus hermanos también son de El Quillá. Santiago jugó al fútbol y Luisina, actualmente juega al hockey.

Un gol que representa el premio al esfuerzo de toda una familia para un club que crece día a día.

El abrazo de padre a hijo- Foto- Radio Sol 91.5

ALGUNA VEZ COLÓN SE FIJÓ EN ÉL

El actual Vicepresidente sabalero, José Alonso, en algún momento consultó por el delantero del Tiburón. Aparentemente fue observado en algunos partidos. Quedó sólo en un interés, pero su nombre sonó en los pasillos de Colón.

Mirá la entrada de los equipos en 360 grados. Mové el celular (o el mouse si estás en una PC) y mirá el color de las hinchadas mientras Ateneo y El Quillá ingresaban al campo de juego: