En horas de la tarde se conoció el veredicto del juicio que tenía como único imputado a Germán Lerche por evasión fiscal. Es por la falta de pago del mes de agosto de 2012 del Impuesto a las Ganancias de 16 jugadores, por un monto de 287.553 pesos.

El Tribunal estuvo compuesto por José María Escobar Cello, María Ivon Vella y Luciano Lauría. En tanto, el fiscal es Martín Suárez Faisal y los abogados defensores, Luis Rossini y  Gabriel Hernando.

Además de Lerche, declararon tres testigos que son ex funcionarios de la AFIP local. Se trata de los jefes de la sección Jurídica, de la Agencia Santa Fe y de Cobranzas de Administración, Marcos Monti, Rubén Scali y Federico Gómez, respectivamente.

A la hora de defenderse el ex titular sabalero declaró que la AFA lo indujo “a cometer un error”. Al momento de la retención del Impuesto a las Ganancias a los jugadores hubo un pedido expreso desde esa institución para que ese dinero no se deposite, porque se estaba ingresando en un par de pagos con la AFIP.

Por otra parte, pidió que se considere toda su gestión. Administró el club por 90 meses y se lo enjuicia sólo por un mes. También aclaró que durante su presidencia: “no reteníamos al jugador para usarlo para otros fines. No se hacía porque no había plata” .

Luego continuó su relato diciendo: “Uno gobierna jugadores de fútbol y los jugadores de fútbol son los peores para pagar impuestos. Primero juegan con las pasiones de la gente y después se niegan a pagar impuestos”. Continuando esa idea explicó que cuando los futbolistas firman sus contratos, sus representantes no les advierten que las instituciones deben retenerles el 35%. Como consecuencia, al enterarse se enojan”.

“Cuando le tocas el bolsillo parece que te van a hacer un gol en tu arco. Imagínense lo que era administrar está loca pasión irracional… cuando se gana 6 partidos sos bárbaro (por la actualidad); ahora si se pierden 13 sos el peor” sentenció el ex dirigente.

Luego apuntó a los dirigentes de las comisiones anteriores y posterior a la suya, expresó: “Seguramente ellos creen que el problema fui yo. Yo no creo que se construya así un club. Yo no denuncié a mis antecesores y creo que ese fue uno de los peores errores de mi vida. No había antes una deuda de 287 mil pesos, sino una mucho mayor”.

Finalizó su defensa con la frase: “En el club me cerraron las puertas, pero la historia lo dirá”.